Más allá del voluntariado: República Checa me espera
Me levanto a las 5 de la mañana con ganas, un nuevo destino me espera. Me voy del campamento escuchando a los pajaritos y siguiendo mi camino.
De tren en tren y tiro porque me toca. En las cabinas hay gente para todo; están los que saludan con un Ahoj!, los que lo hacen con un Dobrý den! y luego los que pasan directamente. Yo sonrío y repito lo que dicen, eso en cualquier idioma queda bien.
Cojo el último tren y la chica asiática que está enfrente me pregunta si este tren va a Kutná Hora, yo asiento y le digo que también voy. Empezamos a hablar, es de Corea del Sur y lleva viajando por Europa unos meses. Decidimos ver la ciudad juntas.
Kutná Hora
Esta ciudad de la UNESCO debe su nombre a la extracción de plata de la zona y es que significa literalmente «Montaña escavada».
Empezamos en las afueras, en el barrio de Sedlec, situado a 1,5 km de la ciudad. Aquí es donde se encuentran algunos de los monumentos más importantes de Kutná Hora.
El osario Kutná Hora
El osario de Kutná Hora contiene alrededor de 40.000 esqueletos humanos. Los huesos están colocado a modo de decoración; desde escudos a lámparas. La verdad es que no hay espacio para mucho y los turistas se agolpan en cada esquina. La capilla es muy pequeña pero impresiona ver lo que hicieron con tantos huesos y cráneos.
Dicen que fue durante la peste negra y tras las guerras husitas cuando recibieron miles de cuerpos y llegó un momento en el que tuvieron que ampliar el cementerio. Cuando empezaron a sobrar huesos o a faltar espacio, contrataron a un tallista para poner los huesos en orden.
El resultado es escalofriante, una capilla pequeñita que por fuera pasa desapercibida pero por dentro da un poco de respeto. Me recuerda a La Capela dos Ossos (Capilla de los huesos) de Évora (Portugal), de mayor envergadura.
Alrededor de la capilla, algunas tumbas comidas por la maleza, son testigo del pasado de esta zona.
Kutná Hora: más allá del osario
Seguimos andando, esta vez por el centro para toparnos con la magnífica Iglesia de Santa Bárbara cuya construcción fue iniciada por los habitantes de Kutná Hora para hacerle la competencia a la catedral de San Vito de Praga y no es para menos.
El interior es enorme, de gran altura y las vidrieras coloridas llaman mi atención y me quedo embaucada.
Se puede subir a la azotea y ver la ciudad. Además, detrás de la Iglesia de Santa Bárbara hay un parque que conecta con un río y que invita a sentarse y a disfrutar de las vistas.
Con el Colegio Jesuita a la derecha y la Iglesia de Santa Bárbara en el medio, nos despedimos. ¡Hasta la próxima!
Hradec Králové
Me voy a casa pero no sin antes parar en Hradec Králové. Estoy cansada pero le voy a echar un vistazo fugaz. Total, tengo que esperar al próximo tren… Moverse por República Checa en tren es muy útil, fácil y barato. Te puedes imprimir los horarios en cualquier estación para saber dónde tienes que hacer los transbordos y son muy puntuales.
Entro en la ciudad, me doy un paseo y respiro su aroma. Le robo su fragancia, la pobre sin saberlo y con las mismas me voy, cual caballo veloz.
A veces me gusta ver las ciudades así de rápido, lo que ves es lo que hay. Te llevas contigo otro destino y por lo menos lo has podido ubicar en el mapa.
Me voy adentrando en las ciudades checas y a la vez en su cultura, en su historia y en su pasado, para comprender el presente de sus gentes. Y seguiré explorando…
Más sobre República Checa
Me apunto el osario, sí que es escalofriante!!
Me vienen genial tus post para preparar el viaje 😉
Un beso viajera!!
Me alegro de que te sirva =) Ya lo verás, ya. La lamparita tiene lo suyo pero como no se puede usar flash dentro me salió fatal la foto. Mejor, ¡así dejo espacio para el misterio y la sorpresa! 😛
¡Un besazo!
Eh… Vale, he flipado demasiado con el osario, ¿pero ese escudo? Me ha dejado súper impresionada…
Y aprovecho para decirte algo que pensaba hace tiempo y nunca te he dicho, me encanta cómo escribes, muy mucho.
Un besote!
¡Hola, caracola!
Si lo ves en real da mucho cague la verdad, no es tanto miedo sino respeto. No sé explicarlo, te pones a pensar cómo era quién le dedico tanto tiempo a juntar miles de huesitos para que quedase así. Me impresionó bastante.
Muchas gracias por tus palabras, Valen. Me sonrojo =)
¡Un besazooooo!
Muy interesante tu post, Alba!
Buah! A mi pareja y a mi lo que mas nos impresionó fue el osario. Como puede pasar tan desapercibido por fuera, y por dentro ser tan impactante, no me quiero imaginar la gente que hizo eso, que dedicación por favor.
Nosotros hicimos un tour por Kutná Hora y el chico del tour nos comentó que fue debido a la peste negra y a las guerras husitas.
¡Hola, Jaime!
Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que es impresionante ver cómo consiguieron construir y decorar todo con huesos.
Te recomiendo que veas el de Évora en Portugal, de hecho es más espacioso pero igual de interesante y oscuro =)
¡Un saludo y gracias por pasarte por el blog!