Visitar Capadocia es viajar a una tierra llena de misterios, adornada con catacumbas, paisajes lunares y desérticos, tradiciones y asentamientos milenarios.
Capadocia significa «la tierra de los caballos bellos», y como tal no podemos hacer otra cosa que explorarla a lo salvaje.
Viajar de Estambul a Capadocia
Para llegar a Capadocia desde Estambul tenemos dos opciones: ir en autobús durante 9 horas o un vuelo que dura una hora (hay vuelos directos a diario) por el mismo precio. Moverte en avión por Turquía es barato hasta si buscas vuelos a última hora.
Para llegar a Goreme (Göreme en turco) se puede aterrizar en el aeropuerto de Kyseri o el de Nevşehir. El aeropuerto de Nevşehir está más cerca de Göreme pero cuenta con menos tráfico aéreo o por lo menos las fechas en las que yo viajé tenía menos opciones para volar. Hay buses locales desde el aeropuerto hasta la ciudad pero el hostal/hotel donde te hospedes puede contratar un furgo privado por unos pocos euros.
La furgo tardó dos horas en llegar desde el aeropuerto de Kyseri a mi hostal de Göreme.
Alojamiento en Göreme
Antes de llegar había buscado un hostal por internet y encontré una habitación compartida por 35 liras (4,6€) con una terraza enorme donde desayunar (incluido), viendo la ciudad sonreír a lo lejos. Es un gran plus que el hostal cuente con terraza para ver los globos por la mañana.
Encontrarás muchas variedades y opciones de alojamiento para todos los bolsillos y gustos y a no ser que vayas en temporada alta de turismo (agosto) no creo que tengas problemas para elegir el que más se ajuste a tu estilo.
Callejeando Göreme
Tras disfrutar de un buen desayuno turco (tomate, queso fresco, pepino, aceitunas, pan con mermelada y mantequilla y té) en la terraza del hostal, camino sin rumbo bajo el ardiente sol que empieza a pegar a las 8 de la mañana. Me paro en todas las sombras que encuentro cada 15 minutos o si no muero derretida.
El objetivo del primer día es buscar un nuevo lugar donde hospedarme. El resto es secundario pero tiene que ser un sitio que me llame la atención, que me atraiga por algo. Hay tantas opciones para alojarme en Goreme que puedo permitírmelo.
A veces hago eso cuando viajo, solo reservo una noche en el destino que voy a visitar para así comparar una vez llego y elegir el que más me guste (además que puedo regatear el precio porque las plataformas de búsqueda de alojamiento como booking, kayak… les cobran comisión por cada cama que alquilan).
Descubro que los primeros alojamientos en los que pregunto me dan los precios en euros o dólares porque Göreme es muy turístico, algo que detesto porque no soy un dólar con patas. Les digo que me digan los precios en liras, que estamos en Turquía y si no me voy al siguiente.
Encuentro un sitio que se adapta a lo que estaba buscando, un hostal que además es cueva (como muchos de la zona) para refugiarme de este calor que me abrasa la cocorota.
Qué hacer en Göreme: visitar Capadocia desde sus entrañas
Pasear, perderte y volver a pasear. Subir a las colinas, adentrarte en sus huecos, entender su gastronomía.
Ver sus amaneceres infinitos y observar los atardeceres de ensueño un día tras otro, cada uno a su manera, como los vuelos en globo que gobiernan los cielos de madrugada.
Visitar el Valle del Amor y todos los demás valles a los que todavía no les han puesto nombre, o ponerle uno tú misma. El Valle de las Caras, por ejemplo.
Un durum de pollo en cualquiera de sus calles puede desenvolver toda una historia desde tu asiento de turista recién llegada. Y crear historias, observar y dejarte llevar.
Llego, pido durum de pollo, lo único que veo en la carta. Eso mismo está bien. Con Ayran fresquito, gracias. Mientras me como el durum, la hija del negocio familiar se sienta en la mesa de enfrente y me observa. Me gustaría saber qué piensa al verme.
La chica, llamémosla Ezgi, decide echarse una siestecita porque no hay más clientes y no puede más con este calor goremeriano. Cuando termina la cabezadita se bebe un vaso de agua y el padre toma el relevo.
Aparece un paisano. Se ponen a hablar, quizás del tiempo, que sigue igual de desértico que ayer y antes de ayer. Se despiden; el que se va entona un Hoşçakal (que estés bien) mientras que el que se queda dice Güle Güle (irse con una sonrisa/riendo). Hasta las reglas lingüísticas en turco dejan de ser reglas para ser una combinación de paz y armonía.
Mi durum sigue por la mitad. Ains, lo que dan de sí las sobremesas en Turquía.
Alrededores de Göreme: visitar Capadocia, pueblo a pueblo
El transporte en Capadocia suele ser regular así que moverse por Capadocia en transporte público es una muy buena opción. Desde Goreme hay buses locales que conectan las ciudades y pueblitos principales y con un poco de paciencia, un Merhaba y una sonrisa te llevan donde quieras.
Uchisar y su castillo
Uchisar es una ciudad a escasos cinco kilómetros de Göreme. Recomiendo ir en bus, se tardan unos 15 minutos y los buses salen cada media hora desde la estación de Göreme.
Tómate el tiempo para disfrutar de su castillo, de su fortaleza, de las vastas vistas que te ofrece su cúspide para apreciar de nuevo la distancia y el camino.
La vuelta a Göreme se puede hacer andando si el tiempo lo permite, sería una falta de respeto a la naturaleza no hacerlo. El Valle de las Palomas o Pigeons Valley está lleno de colinas de arenisca, curvas de piedra, sombras y juegos de luces. Una buena hora para ello es el atardecer, para apreciar cada recoveco y caminar aliviada sin tanto sol.
Un agradable paseo de unos 40 minutos, más si te paras a cada rato como yo y donde tomarte un zumito de naranja si quieres. Para ello hay dos puestecitos apañaos en el camino donde refrescarte.
Avanos y sus cerámicas
Aunque se puede conseguir la cerámica típica de Capadocia en casi cualquier ciudad o pueblo de la zona, Avanos es uno de los lugares más conocidos por ello. Además, quizás comprando en el lugar donde se produce podamos ayudar a más familias aparte de los que ya ocupan los lugares turísticos como Goreme o Nevsihir.
Ürgup
Urgup se merece una visita para observar sus formaciones, tan típicas de la región de Capadocia pero aun así tan distintas si te mueves de un pueblo a otro.
Visitar Capadocia: mis imperdibles
1. Nevsehir. Capital de Capadocia, puede servir de base para conocer Capadocia. Cuenta con un museo sobre la región.
2. Göreme. Por un lado, El Museo al Aire Libre con sus importantes iglesias rupestres y por otro, zona de despegue de los vuelos en globo que recorren el valle y ofrecen vistas aéreas de las «chimeneas de hadas».
3. Üçhisar. El Castillo de Uchisar es ideal para detenerte un instante y observar el camino recorrido y descansar en la cafetería familiar que yace a sus pies.
4. Ürgup. Guarda ciudades de época bizantina y los restos de un castillo selyúcida del siglo XIII.
5. Avanos. Ideal para dar un paseo tranquilo por su río y su centro histórico y comprar cerámica típica de la zona.
El último imperdible de Capadocia sería que te perdieras y te dejes llevar y traces la ruta que a ti te vaya gustando en el camino, viajar sin prisa, sin juicios, sin peso en la mochila.
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Visitar Capadocia y Turquía
- Volar en globo en Goreme: Capadocia desde las alturas.
- Ankara, la capital de Turquía a la que tuve que pedir perdón por juzgarla antes de tiempo.
- Safranbolu, la reina del azafrán: ciudad UNESCO de Turquía.
- Eskisehir, la ciudad estudiantil de Turquía que me bajó las pulsaciones de una vez.
- Estambul y lo que hay más allá de la mirada de sus hombres: quitarle las capas al viaje para poder observar de una forma más objetiva.