El día a día del budismo: viviendo en un templo budista en Manila (Filipinas)
En mis viajes intento desafiarme, vivir nuevas experiencias que reten mi perspectiva del mundo y mi forma de ver las cosas. Intento así crear una filosofía propia que se vaya adaptando a los nuevos aprendizajes y experiencias que voy acumulando.
Debo decir que vivir en un templo budista me presenta retos diarios. Algunos de ellos ya estaban presentes, otros son nuevos pero la base sigue siendo la misma: estoy creciendo a base de tener conversaciones con mi ego y aceptar todo lo que viene en el proceso.
Estoy disfrutando de cada segundo de esta experiencia aunque no es tan fácil como pueda parecer. Levantarse temprano, meditar, tener una clase tras otra y recibir información nueva y diferente es agotador. Creedme que cansa pero es muy satisfactorio. Todos los días antes de irme a dormir me pregunto qué he aprendido e inmediatamente obtengo muchas respuestas y nuevas ideas.
Preguntarse qué ha aprendido uno cada noche es un hábito que deberíamos añadir a nuestro día a día. De hecho, debería ser asignatura obligatoria desde el cole, así apreciaríamos más lo que tenemos, quiénes somos y de dónde venimos.
Siento que tengo mucha suerte de estar aquí, de poder aprender todo lo que estoy aprendiendo y además rodeada de gente magnífica de todas partes del mundo. En el programa HALA de estudios budistas somos doce de ocho países distintos: Alemania, Brasil, EE.UU., España, Filipinas, Lituania, Países Bajos y Rumanía. Esto hace que la experiencia sea aún más enriquecedora.
No solo estudiamos la cultura china y las enseñanzas del budismo Mahayana y su relevancia en esta parte del mundo sino que también aprendemos unos de otros. Vivimos en un ambiente muy internacional y eso me encanta. Aprendo sobre filosofía budista, mandarín y tai chi pero también algunas palabras en tagalog, cómo hacer galletas holandesas o pasta italiana.
La filosofía detrás de raparse la cabeza
Desde que supe que había sido aceptada en el programa la idea de raparme la cabeza era más que una realidad, representaba la libertad. Antes de venir ya se lo hice saber a mi familia y amigos cercanos para que se fueran haciendo a la idea de una Alba calva. Sí, igual que me llamaban en el colegio (supongo que era la rima más fácil que se les ocurría).
Una buena amiga mía me contó una historia sobre una chica que se fue a África y se rapó la cabeza tras inspirarse con una leyenda. Algo parecido me ha pasado a mí, lo iba buscando en parte pero por fin encajó, cobró sentido. Empecemos por el principio.
Durante la primera semana lo que hice fue observar a las ‘masters’ que son las personas que se dedican al budismo plenamente, algo como unas monjas budistas. Yo las veía con sus cabezas rapadas y me preguntaba el porqué de tal acción. Ni corta ni perezosa le pregunté a una de ellas pues tenía mucha curiosidad y su respuesta me inspiró mucho:
- El hecho de raparse la cabeza según la filosofía budista implica no apegarse a lo material. Cuando renunciamos, hacemos un voto comprometiéndonos a no depender de las cosas. Comprar el último móvil del mercado o conducir el más lujoso de los coches no te hace más feliz.
- Vivir una vida plena, simple y sin complicaciones es más satisfactorio. Todo lo material puede ser reemplazado, siempre, mientras que tu felicidad no tanto. La filosofía más allá de lo material.
La felicidad es algo que se construye desde dentro y no se compra.
- Por otra parte implica no apegarse a las personas, a sentimientos o a circunstancias ajenas. Esto no significa que no quieras a los demás ni que no puedas sentir sino que para no sufrir tanto es mejor no depender tanto de ellas.
- Uno debe aceptar ese sentimiento y seguir con la vida. Me costó entender esta parte porque, ¿cómo no vamos a depender de los demás?, ¿somos humanos, no? Somos seres sociales y como tal necesitamos relacionarnos con los demás…
Sin embargo, lo que quieren decir es que al raparse quieren deshacerse de la necesidad de pertenecer a un lugar o a alguien pues creen que eso es lo que nos ata como humanos y el apego en sí nos hace infelices.
A lo largo de esta semana he oído varias veces que es mejor dejar atrás cualquier cosa negativa que nos haya pasado en la vida. Debemos vivir el presente ya que es el único momento en el que vivimos.
¿Puedes vivir en el pasado? No, no puedes. ¿Puedes vivir en el futuro? Puedes imaginártelo o incluso viajar a él pero no puedes vivir ahí. Vivimos en el aquí y en el ahora, no queda otra.
Liberarse del pelo
Esas palabras me inspiraron. Necesitaba un cambio, algo que me recordara que debo dejar lo viejo, lo negativo y lo triste para poder aceptar nuevas experiencias. Estaba decidida, lo iba a hacer (cara de loca MODO ON).
Así que cogí unas tijeras y empecé a cortarme el pelo, que me llegaba casi por el pecho. Al cortar me sentía liberada, cada vez más.
Poco a poco fui sintiendo cómo lo negativo se despegaba de mí porque al fin y al cabo, ¿no son solo células muertas? Mis amigos me ayudaron cortando un trozo de pelo cada uno por turnos. La sensación fue increíble, el ambiente se cargó de distintas emociones. Sentí cómo todo lo malo abandonaba mi cuerpo y que había nuevas esperanzas y aventuras esperándome. Durante un rato estuve sollozando, sin saber por qué.
Lloraba, me reía y me reía llorando, fue una experiencia única. Después de pasarme la tijera, ¡tocaba pasar la máquina! Y ya ahí si que dije, no hay vuelta atrás…
Y no la hubo y me sentí orgullosa por ello. El resultado no fue tan malo como esperaba:
Una vez sin pelo debo admitir que mirarme al espejo no fue fácil por mucho que me conciencié antes. Las orejas y la frente se ven más grandes pero también la sonrisa (lo que es muy positivo). Sonará a tópico pero me veía más resplandeciente, más yo.
Debo decir que me encanta pasar la mano por mi cabeza rapada y la sensación de la brisa o del agua tocando mi piel. Me purifica y es algo que teniendo pelo no se puede apreciar.
Y el pelo… pues, ¡es pelo! y ya crecerá…
——————-
Más sobre budismo
Mi primera semana en un templo budista en Filipinas
Conceptos erróneos sobre el budismo
Mi tatuaje viajero: motivación de una enseñanza budista
Mi motivación para irme 6 meses por Sudamérica
Más información sobre el programa de budismo HALA: plazos, nuevas inscripciones…
eres increible y te quiero mucho, cuidate amor.
hola desde hace tiempo ando buscando un lugar para irme a instruir espiritualmente. sigo todo lo que se puede relacionado al budismo. me parece ideal un retiro asi como el que nos cuentas.me puedes pasar los datos del lugar .te mando mi agradecimiento por tu atencion. y felicidades .por haber empezado el camino al despertar.eso pretendo yo.
¡Hola, Miriam!
Gracias por escribirme antes que nada. Me alegro que te hayas decidido a aprender sobre el budismo, es un mundo muy interesante. Si quieres te escribo por privado y te cuento sobre el programa.
¡Un saludo y gracias!
¡Hola! Me encantó tu post y me gustaría saber en que lugar es exactamente?
Hola, Alejandra:
El templo está en Manila (Filipinas), si quieres leer más sobre el programa y las fechas puedes seguirles en su página de Facebook: https://www.facebook.com/HumanisticAcademy.
¡Muchas gracias por escribirme!
Alba, no puedo decir nada. Me has dejado sin palabras. Sorprendida gratamente por lo que me cuentas. Disfruta esto que estas viviendo porque aunque lo repitas ya nunca será igual. Un abraz
¡Muchas gracias, Cristina! la verdad es que disfruté mucho de la experiencia y aprendí cosas que se quedarán por siempre conmigo =)
¡Gracias por pasarte por mi blog, un saludo!
¡Hola, Cris!
Gracias por tus palabras. Bueno, ya estoy de vuelta y puedo decir con certeza lo que tú dices, que nunca será igual. Cada experiencia es irrepetible. Lo bueno es que lo exprimí al máximo y me ha dejado enseñanzas para siempre.
¡Un saludo!
HOla, me ha despejado de muchas dudas tu entrada y me parece valiente y liberador lo que hiciste, gracias por compartir. Me interesa saber mas del budismo pero donde estoy no hay ningún lugar para practicarlo, tal vez por mi cuenta…
Gracias, saludos
¡Hola, Estefanie!
Muchas gracias por tus palabras. Si te interesa saber más sobre el budismo seguro que en tu ciudad hay algo, ¿dónde vives exactamente? quizás pueda ayudarte. Lo bueno del budismo es que no necesitas un sitio para practicar sino cuando ya has aprendido lo básico y sus beneficios los puedes aplicar en tu vida diaria.
¡Un saludo!
Increíble.
¿Qué más puedo decir de una persona que toma la decisión de cortarse el pelo y recluirse en un templo para encontrarse a si misma?.
Felicidades por la decisión que tomaste en su momento y que además te este sirviendo para encontrar esa felicidad que todos buscamos.
Saludos viajeros
¡Muchas gracias por tus palabras!
Sí, me está sirviendo aunque el camino es largo. Y seguiré buscándome y encontrándome en las distintas etapas =)
¡Un saludo!
Que experiencia tan increíble Alba. Nosotros hace tiempo que decidimos vivir en el presente y además tomamos conciencia sobre la alimentación y somos veganos, no extrictos porque cuando se viaja a veces no queda más remedio que probar alguna especialida local que lleva algo de carne.
Menudo momento con tu pelo! que sensación tan increíble debiste sentir.
Bravo por tu decisión y por vivir una expericencia única!
¡Gracias por pasarte, Eva! Sí, a mí me suele pasar cuando viajo lo mismo con la comida pero ¡me relajo y pruebo lo que haya! =) Creo que todo está en la moderación. Suelo evitar la carne pero el jamón y el chorizo no me lo quita nadie y a mucha gente le cuesta entenderlo. ¡Tengo que entrar en una caja sí o sí, o eres vegetariana o no pero algo en el medio no sirve! jaja en fin…
La sensación de no tener pelo es indescriptible, el agua y el viento se sienten de otra forma =)
¡Un saludo!
Quiero ir donde tu fuiste algún día y hacer exactamente lo mismo. Estoy seguro de que muchas personas hoy en día se encuentran en la misma situación y al relatar tu experiencia inspira en que otros lo hagan valientemente. Al menos eso me causaste y definitivamente quiero ir. Me gustaría saber qué necesito, cuánto debo contar de dinero y a donde debo ir. Saludos
¡Hola John!
Gracias por pasarte por el blog. Me alegra que quieras vivir esa experiencia tan enriquecedora. El programa se llama HALA, es gratuito y recibe a estudiantes de entre 18 y 30 años. Tiene lugar dos veces al año en Manila, Filipinas. Hay más info aquí, en su página de facebook: https://www.facebook.com/HALA-1637193709911142 Si tienes alguna duda o pregunta, ¡escríbeme!
Un saludo
Hola Alba, estoy interesadísima en hacer este programa y no encuentro la info del lugar. La pagina de Facebook ya no esta disponible.
Me podrías enviar el nombre del lugar o algún contacto para saber las fechas en que imparten el programa por favor!
Muchas gracias por compartir!
barbara.sanchezh@gmail.com
Hola, Bárbara:
No sabía que la página había dejado de funcionar. Voy a preguntarle al que llevaba el curso cuando estuve por allí y te escribo cuando tenga un contacto.
Un saludo y gracias por avisar.
Hola Alba!! Tu blog me parece muy inspirador. En marzo empiezo mi aventura por el mundo, no puedo más con el consumismo de las grandes ciudades y he decidido compartir y aprender de todo aquel que esté dispuesto con voluntariados.
Me encanta la idea de empezar con un retiro como el tuyo. ¿Me puedes pasar la info?
¡Muchísimas gracias!
¡Hola, Esmeralda!
Gracias por tu mensaje y por seguir mi blog. Me gusta cómo suena lo de empezar tu aventura por el mundo, ¡te deseo lo mejor!
Pues te cuento… el programa se llama HALA, es gratuito y recibe a estudiantes de entre 18 y 30 años (aunque son flexibles con este tema). El curso tiene lugar dos veces al año en Manila, Filipinas. Hay más info aquí, en su página de facebook: https://www.facebook.com/HALA-1637193709911142
Si tienes alguna duda, aquí estoy.
Un saludo
Me gustaría participar en el programa
Hola, Nalle:
Al final del artículo tienes el enlace a su página de Facebook. Les puedes escribir por ahí o a su correo: fgsph.education@gmail.com
¡Un saludo!