Tomo rumbo de Capadocia a Ankara, la capital de Turquía, con una compi taiwanesa que conocí en Göreme. Dejo atrás Göreme y sus alrededores (Capadocia), donde tuve la suerte de montar en globo por primera vez, en el que es considerado uno de los mejores lugares del mundo para ello.
Dejo atrás Göreme, abandonando en ella mis miedos iniciales de volver a Turquía.
Viajar de Capadocia a Ankara en bus
La llegada a Ankara es caótica, desenfrenada y con tráfico de más. La ciudad me parece gris nada más conocerla, pero esa misma tarde me daría cuenta de que no toda es así, de que tiene sus secretos guardados.
Aunque Ankara es la capital de Turquía, su hermana Estambul le hace mucha pero que mucha sombra. El turismo en esta zona de Turquía es muy escaso, tanto que la gente se sorprende al vernos.
El hotel en el que nos hospedamos está enfrente de la mezquita Kocatepe, una mezquita enorme construida en el siglo XX, así que tenemos diversión asegurada cinco veces al día.
Ankara: tradición latente
Cuando empezamos a explorar la zona los mercadillos flotan en el horizonte, la presencia varonil nos alumbra y la tradición es tan palpable que me la podría llevar a casa si quisiese.
Parece que ahora es cuando he aterrizado en la Turquía «de verdad» y en parte me gusta esa sensación. La mirada indiscreta de casi cada hombre con el que nos cruzamos quizás no tanto, se nota que no vienen muchos turistas por aquí.
Comemos en un restaurante tradicional, en el que las únicas extranjeras somos nosotras y elegimos señalando lo que nos gusta de las fotos y haciendo uso de las pocas palabras que sé en turco y de los gestos (recuerda, cuidadín con los gestos que no son tan internacionales como creemos).
Caigo en cuenta de que los turcos dicen Afiyet olsun «Que aproveche» antes y después de comer, con el fin de desearte que guste lo que te han servido y asegurarse de que te sentó bien después. En realidad tiene sentido y dice mucho de la amabilidad turca.
También recuerdo, por mi compañera de viaje y de mesa, que en Taiwán no se dice nada después de comer y cada uno se va para su casa y ya.
Dos culturas distintas comparten mesa jugando a entenderse en un tercer país ajeno.
Callejeando por Ankara y su centro histórico
Empezamos a subir por instinto una de las cuestas ramificadas, entre callejuelas llenas de mercaderes y llamadas que nos incitan a comprar, pero eso sí, de una forma mucho menos agresiva (y barata) que en Estambul.
De repente, las calles se estrechan y las curvas se vuelven más pronunciadas. Parece que la jungla gris de hormigón se queda detrás y ante nosotras se abre la ciudad antigua, de casas que permanecen de pie testarudas ante el paso del tiempo.
Llegada a este punto me di cuenta de algo. Pensé que Ankara solo nos serviría como una parada en el camino antes de ir a Eskişehir pero me había equivocado. Ankara es mucho más que solo una parada. Así que…
Ankara, debo pedirte perdón, te juzgué sin conocerte. Y sabemos que eso está feo, no está bien.
Juzgué tu gris antes de conocerlo, sin saber que dentro de ti guardabas un gran secreto lleno de colores; lo gritaban tus callejuelas desde lejos y tus casas medio derruidas lo susurraban a nuestro paso.
El castillo de Ankara (Kalesi): las mejores vistas de la ciudad
El castillo que rodea tu colina permite observar la capital con calma y con alguna ráfaga de viento que nos ayuda a apreciar el camino recorrido. 360 grados llenos de edificios modernos y jungla de cemento que se mezcla con mezquitas y casas antiguas.
Nos despedimos de Ankara
Bajamos con la calma de quien sabe disfrutarte, comprando uvas por el camino y molinillos de café tradicionales.
Bajamos sabiendo lo que algún día fuiste y lo descuidadas que tienen las fachadas de esas casitas tuyas que pertenecen a un enclave de la UNESCO, y siguen ahí, viéndonos pasar a lo largo del tiempo.
Te soy sincera.
Qué alegría poder haber conocido tus entrañas, Ankara.
Más datos de cómo moverse por Turquía y Ankara, su capital:
- Viajar de Estambul a Ankara: hay dos opciones para ir de Estambul a Ankara; la primera es en bus, un poco tedioso y se tarda unas 9 horas y la segunda es en avión que tarda 1 hora y 10 minutos.
- Ten en cuenta que hay dos aeropuertos en Estambul: Istanbul Ataturk (lado europeo de Estambul) y Sahiba Gokcen (lado asiático de Estambul). Yo me moví desde Sabiha y me pareció más cómodo porque me alojé en el lado asiático (Anatolia).
Importante si eres mujer y viajas sola por Turquía:
Si vas a viajar por Turquía en bus y tren debes tener en cuenta que no te dejarán sentarte al lado de un hombre que no conoces. Para prevenir situaciones de frustración en las estaciones, puedes comprar el billete por internet o a través de las apps de las diferentes compañías de bus y tren del estado.
Allí te aparecerán los asientos libres y al indicar que eres mujer (kadin), el sistema automáticamente no te deja reservar al lado de un hombre.
Digo yo… ¿qué harán si quedan asientos libres? ¿Prefieren perderlo a que se llene el bus o el tren?
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Más artículos para viajar por Turquía:
- Sobre Estambul y observar más allá de las miradas de sus hombres (o algunos hombres).
- Sobre Eskisehir y bajar las revoluciones: ciudad estudiantil llena de verde, río y rincones de encanto.
- Sobre el vuelo en globo en Capadocia y su encanto especial.