Mi obsesión con los mapas
Sí, lo admito. Tengo un problema, soy adicta a todo lo que tenga, aluda o represente mapas. Y lo digo a viva voz. Quizás así me cure. ¡Qué tonterías digo! ¡No quiero curarme nunca! Este tipo de adoración se aproxima a la obsesión que he desarrollado por los cuadernos.
La adicción a los mapas, ¿se cura?
En cuanto veo un mapa reacciono de dos formas:
1) Si no he estado en ese lugar mi sistema nervioso se hiperactiva y manda señales impacientes a mi subconsciente: ¿Dónde está eso? ¿Qué país es? ¡Da igual; viaja, viaja, y hazlo ya! ¿A qué esperas? Y yo, pues le hago caso, irracionalmente (pobrecita de mí).
2) Si ya he estado en ese país o lugar empiezo a divagar, a viajar de nuevo y a trazar en mi mente dónde estuve, qué vi en cada sitio y recuerdo cada experiencia que se guarda en mi baúl secreto de memorias viajeras.
Ni hablar ya de los objetos varios que tienen un mapa ya sea una taza, un sacapuntas, un boli… ¡T O D O!
Para Navidades, cumpleaños y ocasiones especiales mi familia y amigos ya ni me preguntan. Cualquier cosa que tenga mapas… Y yo me pregunto, ¿será que existe la obsesionomapia o la adoramapia? Si es así tengo de eso y mucho más, si no, querida RAE, me acabo de inventar dos palabros, ejem, ¡de nada!
¿Qué representan los mapas para mí?
Los mapas representan para mí un esquema de viajes ya vividos o de viajes soñados, viajes futuros. Irónicamente cuando viajo no me gusta andar con mapas, sino perderme al son del instinto, a la voz de mi aventura interna. Pero cuando estoy en temporadas largas sin viajar me gusta tenerlos colgados allí donde esté, para observarlos, para mimarlos.
Y qué mejor cuando no estás de viaje que meterte en el mundillo y dejarte inspirar por otros que acaban de llegar o están pensando en irse. En cuanto veo algún sarao de viajes, ¡me apunto!
Evento viajero Minube de Fitur
Asistí por primera vez a la quedada viajera de minube en Fitur y me sentí aliviada y entusiasmada a la vez, como otras veces, al ver que muchísimas otras personas tienen el virus viajero. Ese virus que no se cura ni con vacunas ni antídotos mágicos (ni ganas de que eso pase) y que además ¡es contagioso!
Tras escuchar hablar a los primeros ponentes ya quería irme de viaje, ¡otra vez! Había viajeros de todo tipo; compartieron historias de viajes en moto (Alicia Sornosa), en familia (Un mundo para tres), en pareja (algo que recordar) e incluso como reportero de Madrileños por el Mundo. ¡Yo me sentía en mi salsa!
Además, Alice Fauveau nos contó su experiencia emprendedora en este mercado, centrándose en la conexión que se establece entre mujeres. Muy interesante su proyecto Focus on Women.
Cada ponencia más enriquecedora e interesante que la anterior y, ¡con mucha energía!
Al año que viene me encantaría asistir de nuevo a la quedada pero como dicen Ruben y Lucía de algoquerecordar, ¡espero que me pille viajando!
P.D: Por cierto, si aún no habéis visto el video del síndrome del eterno viajero de algo que recordar, un documental precioso sobre lo que significa viajar, ¡estáis tardando!
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Sigue leyendo
- Cosas que deberías hacer al viajar. Mis consejos para viajar a tu rollo y a tu ritmo basados en mi experiencia.
- Por qué duele tener amigos lejos: reflexión sobre conexiones, amistades y momentos únicos en distintas partes del mundo.
- Viajes conscientes: más allá de los estereotipos. Salir de nuestra zona de comfort, respetando lo que nos encontramos allá afuera.
Jeje hoy justo he publicado un post con mi obsesión por los mapas! Sabía que no estaba sola 😀
¡Por fin! Sabía que yo tampoco estaba sola =) Muy interesante tu post. Tengo un reloj parecido y todo tipo de objetos con la tela del mapamundi. ¡Que viva nuestra obsesión!
¡Un saludo viajero-mapero !
saludos desde Lima, PERÚ. También comparto los gustos por los viajes por el norte y sur, este y oeste. Compartimos el gusto por los mapas y viajes.
Hola, Daniel:
¡Qué bien! Te deseo muy buenos viajes =)
Saludos