Los amigos en la distancia
Viajas, haces amigos, conexiones de por vida, momentos inolvidables, experiencias únicas. Os decís: ya te visitaré en tu país o podríamos hacer este o tal viaje algún día…
Habláis sobre proyectos en común y sobre lo que haréis cuando volváis a casa. Os visitáis. Yo siempre aviso con anterioridad: «no lo digas muy alto porque yo soy de las que me presento». Y me acabo presentando.
Veis las zonas turísticas, las no tan turísticas, recordando tiempos de otros países, de otras tierras, años atrás, meses atrás…
Vas a buscarlos al aeropuerto, con cartelito y todo, te esfuerzas porque vean tu cultura lo mejor posible, les presentas a tus amigos y a tu familia.
Ves los rincones más escondidos de Estambul…
Te pierdes en las calles de Atenas…
O descubres cafés de encanto en Cluj…
Cuando viajas es muy fácil hacer amigos, conversar con gente abierta y compartir momentos especiales.
Hasta ahí todo bien.
Las despedidas en los viajes
Lo que duele de verdad es la despedida. Yo siempre prefiero decir hasta luego que adiós porque implica que os volveréis a ver, sea como sea, sea donde sea.
Pero luego viene ese tren, ese avión, ese coche que os separa, momentáneamente y se me pone un nudo en la garganta, una angustia inevitable. ¡Hasta pronto!
Y el tiempo pasa, como hojas de otoño que caen sin piedad.
Tampoco mola perderse los cumpleaños, bodas y momentos especiales de tus amigos más preciados. Pero luego les vuelves a ver y se te olvida todo, a veces la gente cambia pero en general la esencia de su personalidad sigue con ellos.
Aprovecháis cada segundo que compartís porque sabéis que no durará mucho.
Os reís recordando aquella vez que os perdisteis en India, o aquella en la que un tibetano quería ligar con vosotras o cuando probaste Balut, aquella comida tan especial/asquerosa en Puerto Princesa.
Recuerdas cuando fuiste a la playa de Alemania para darte cuenta de que en realidad no era una playa sino una especie de pantano con barro y decidimos que ya que estábamos allí teníamos que hacer una guerra de barro.
Recuerdas la primera vez que viste a una de tus mejores amigas con su bebé en brazos…
Y entonces te das cuenta de que merece la pena, de que así son las amistades a distancia, intensas y duraderas.
Todos esos momentos que definen tu amistad, una amistad que no entiende de fronteras ni distancias, ni países ni zonas horarias.
Una amistad especial y única que perdura.
Dedicado a todos los que están lejos pero a la vez cerca.
¡Hasta pronto!
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Sigue leyendo
- Cosas que deberías hacer al viajar. Mis consejos para viajar a tu rollo y a tu ritmo basados en mi experiencia.
- Mi obsesión/amor por los mapas y mi intento de cura con saraos viajeros.
- Viajes conscientes: más allá de los estereotipos. Salir de nuestra zona de comfort, respetando lo que nos encontramos allá afuera.
Alba, eres una viajera intrépida, divertida, curiosa, inteligente, y bella por fuera y por dentro. Ojalá te encuentre algún día para que me dediques una de tus sonrisas aprendidas en Filipinas. Allá voy muy pronto para sumar uno más a los 106 países recorridos. Si quieres que te envíe alguno de mis libros , levanta mucho las cejas ¡lo entenderé! Gracias por ser así.
Francisco (Madrid)
¡Hola, Francisco!
Muchas gracias por pasarte por mi página y sobre todo por tus halagos. Espero que disfrutes de Filipinas aunque estoy segura de que lo harás. Me encantaría leer uno de tus libros. En marzo vuelvo a Madrid, de dónde soy, así que podemos vernos para hablar de viajes y libros con un café por delante.
¡Un saludo!
¡Qué bonitas palabras y tan llenas de sentimientos!
Todos en algún momento hemos pasado algo así, aunque muchas veces las amistades en la distancia suelen enfriarse.
¡Un abrazo y sigue deleitándonos con post tan maravilloso como este!
Gracias, ¡lo escribí desde muy dentro! =) Tienes razón que tienden a enfriarse pero cuando os volvéis a ver es como si no hubiera pasado el tiempo. ¡Salud por esas amistades intensas!
Lo mejor es encontrarse con esas personas después de muchos años y estar cómo si no hubiése pasado el tiempo, como si los hubiéses visto el día anterior 🙂
Estar lejos te hace valorar muchas cosas y la amistad es una de ellas, tanto la de los amigos de siempre como la de aquéllos que vas haciendo mientras viajas.
Un abrazoooo!
¡Exacto! Cuando a pesar de la distancia os volvéis a ver y sentís lo mismo, ¡eso es lo más bonito del mundo!
Un besazooo
Muy bonita la reflexión, me ha encantado. Como bien dices las amistades a distancia son intensas y duraderas. Yo tengo pocas pero maravillosas.
Un saludo
Carmen
¡Gracias, Carmen! Sí, ¡hay que mantenerlas! Un saludo =)