Volar en globo en Segovia: un viaje por las alturas de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad

Volar en globo en Segovia, una de las ciudades españolas más bonitas y con más historia de España es toda una experiencia que podemos disfrutar a menos de 100 kilómetros de Madrid.

Ciudad Patrimonio de la Humanidad, Segovia ostenta con orgullo la construcción civil romana más importante de España.

Ciudad de cochinillo, buenas tapas y rica cultura patrimonial.

Suena bien, ¿no?

Volar en globo por el mundo

Quizás hayas podido ver por internet las fotos de globos surcando de los cielos de Capadocia (Turquía), donde tuve la oportunidad de volar en globo por primera vez, sobre los conocidos templos de Myanmar e incluso con la extensa sabana del Serengeti de testigo.

Aunque todos estos destinos son muy apetecibles, no siempre se cuenta con los recursos para poder llegar hasta allí. Mientras tanto, podemos animarnos a volar en globo en alguno de los destinos más cercanos.

En España nunca había tenido muy claro cuáles eran los mejores sitios para volar en globo. Después de la gran experiencia en Turquía, sentí que tenía que hacerlo en mi propio país. No sabía muy bien cuáles eran los mejores lugares para volar en globo por España, así que me puse a investigar.

Volar en globo en España

En realidad cualquier lugar contemplado desde las alturas es precioso pero las regulaciones aéreas y las condiciones geográficas son los factores que determinan que un sitio sea idóneo para volar en globo.

Los mejores sitios para volar en globo en España

Teniendo en cuenta las condiciones geográficas y la belleza de los paisajes que se sobrevuelan, los mejores lugares para volar en globo por España son:

• Segovia, Ávila, Salamanca, Valladolid, Ribera del Duero, León, Soria y Zaragoza.
• Vuelos de travesía por Pirineos, Guadarrama, Gredos y Sierra Nevada.

Por cuestiones de cercanía a Madrid y porque ya es mi segunda casa, elegí Segovia.

En la novela Cinco semanas en globo, escrita por Julio Verne en 1863, el doctor Samuel Ferguson dijo: «La naturaleza se toma la molestia de desfilar por debajo de nuestra barquilla».

156 años después no le quito la razón a Samuel, es más, me gustaría hablar con él y preguntarle cómo fue ese viaje. Tiene que ser curioso e interesante sobrevolar cualquier zona del planeta durante más de un día (¿alguien se ha leído el libro, por cierto?).

Volar en globo en Segovia

Nos levantamos con el alba para no perdernos los brillos del sol sobre esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Debemos esperar un poco para despegar porque en esto de volar, nada es certero.

Sobrevolando Segovia vemos de muy cerca el Alcázar, la Catedral de Segovia, las montañas semi nevadas, el acueducto e incluso pasamos por encima de Zamarramala.

Me impresiona ver la ciudad tan de cerca, como si pudiera tocarla, como si pudiera robarle la esencia desde un rincón tan privilegiado. Me llevo su fragancia desde lo más alto pero shhh, Segovia no lo sabe.

No solo me encanta ver los edificios y monumentos más emblemáticos de Segovia desde las alturas sino que aprovecho para extender la mirada y localizar las montañas aún con algún rastro tímido de nieve en su cima. Blanco nieve, verde campo.

Lo curioso de volar en globo es que nunca sabes dónde vas a aterrizar ni dónde te lleve el viento, así que te tienes que dejar llevar.

Filosofía para volar en globo

Cuando escribí sobre mi experiencia sobrevolando Capadocia, me puse filosófica y llegué a estas conclusiones:

Pero con este segundo paseo en globo, me inspiré aún más, porque estar arriba te refresca las ideas y seguí añadiendo frases filosóficas a la lista:

• Si vas a contracorriente del grupo por cabezón (como el compi de mi lado, gracias), la cesta puede tambalearse e incluso tener un aterrizaje curioso.
• El equilibrio es importante en la vida. No es lo mismo cargar con un problema que con 1.000, 2 personas que con un grupo de indios y españoles arrejuntaos en una cesta. 
• Lo importante es confiar en la persona que te esté guiando, ya sean otros o tú misma.

Datos curiosos sobre volar en globo

• El mejor momento para volar en globo es por la mañana ya que el viento es más suave (y además disfrutas del amanecer).
• En nuestro vuelo por Segovia subimos hasta los 700 metros de altura pero dependiendo de las condiciones climáticas y del viento reinante, un globo puede llegar a subir hasta los 1000 metros.
• Para mantenerse en el aire se usa propano, a diferencia de los clásicos de los dibujos animados con saquitos de arena colgando, que funcionaban con gas, helio u hidrógeno.
• En este segundo viaje en globo aprendí que el piloto no puede dirigir el globo de derecha a izquierda sino de arriba a abajo, lo que hace que y agradezca aún más su labor.
• Extra: todavía sigo sin entender cómo ese cacharro se mantiene en el aire, por muchas veces que me lo expliquen. Igual que los aviones. 

Y por último, os dejo con el video sobre el vuelo por Segovia con mi grupo majete que grabó Globos Boreal:

**Este post forma parte de una colaboración que realicé con la empresa Globos Boreal pero el artículo está basado en mi experiencia y mi opinión sobre el servicio, el post no se ha visto modificado o influenciado de ninguna forma por tal colaboración.**

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