Eran otros tiempos…

Publicado el

Eran tiempos, ¿de qué?

Una historia de tiempos de desesperación, de migración, de búsqueda de un futuro mejor, de dejar todo atrás. Un relato de primera mano.

Mucha gente me dice que qué suerte tengo, que qué valiente soy por haberme ido seis meses sola a explorar Asia. Ayer estuve un rato en casa de mis abuelos y como muchas de las veces en las que nos vemos, acabamos hablamos del tiempo que estuvieron en Alemania trabajando.

Se fueron en los años 60 a buscar una vida mejor, sin NADA. Con una mano delante y otra detrás. Se fueron porque aquí no había nada, huían de un país empobrecido y coartado de libertad. Huyeron de una dictadura.

Me contaron cómo mi abuelo se fue primero con un amigo, cómo mi abuela se fue tras casarse por poderes. Estuvieron un rato discutiendo si la primera vez fueron en autobús o en tren pero sí estuvieron de acuerdo en que fue un viaje largo. De Madrid a Barcelona, de Barcelona a Lyon, de Lyon a Frankfurt y de Frankfurt a Wetzlar. Algo así como tres o cuatro días en la carretera, con miedo a llegar, con miedo por lo dejado atrás.

Sin saber alemán, sin saber nada. Eso sí que es ser valiente.

Pasaporte en tiempos de Franco

Ser valiente es tener que irte aun queriéndote quedar, valiente es dejar todo. Yo viajo porque me encanta, nunca me sentí obligada a hacerlo.

Ser valiente es saltar una valla para ir al país vecino a riesgo de morir porque en el tuyo no hay nada… Ser valiente es luchar por tu vida y tus sueños.

Historia de migraciones en los años 60

Imagínate que estás en los años 60. Hay una dictadura en tu país y no te queda otra que emigrar porque en tu país la pobreza y precariedad es extrema.

Imagina que tienes que emprender un viaje; no sabes muy bien de cuánto tiempo y sin saber cómo comunicarte a parte de tu castellano avulense y extremeño.

Imagina que llegas a Francia en tren y la policía te detiene y te empieza a tratar con desconfianza y te conviertes en un posible sospechoso.

Imagina que llegas en un tren atestado de gente a Alemania, el país que te acogerá durante unos años. Ese país en el que consigues tener dos trabajos, de sol a sol y por la noche vas a estudiar alemán para poder entenderte con tus vecinos.

Imagina que te casas por poderes, a distancia y que tienes un hijo en una localidad llamada Wetzlar. Imagina que consigues integrarte, de alguna forma, aunque siempre serás un forastero en tierra ajena. Aunque eches de menos tus tradiciones, tu gente y tu comida.

Deja de imaginar, ésta es la realidad aún estando en pleno siglo XXI. Imagina que el resto de países mira hacia otro lado; tú eres un número más.

Migración forzada en el siglo XXI

Admiro a esas personas que emprenden un viaje sin saber cuándo volverán, sin saber qué se encontrarán.

Como mi abuela me dijo: «Eran otros tiempos, nos íbamos porque no quedaba otra si queríamos comer» Y yo me pregunto, ¿de verdad vivimos en otros tiempos?

Aquí mi homenaje a todas esas personas que se van porque no les queda más remedio.

¡A seguir luchando!

 

4 respuestas a “Eran otros tiempos…”

  1. ¡Preciosa entrada, Alba!

    En mi opinión, las cosas no han cambiado nada. Nos dieron un respiro, nos dejaron creer que habíamos avanzado, para poder enriquecerse a nuestra cosa, y una vez hecho, vuelven a pisotearnos y a negarnos la libertad. Es otro tipo de dictadura, eso sí, pero una dictadura, a fin de cuentas.

    Tus abuelos, al igual que otros muchos, fueron muy valientes.
    Hoy también hay muchos valientes que se van y luchan desde fuera para conseguir un futuro mejor para su país.
    Y también hay muchos valientes que se quedan para dar la lucha desde dentro.

    En un día tan importante como hoy, este es un gran homenaje para todas aquellas personas que se ven obligadas a emigrar desde todos los puntos del planeta, ya que sus respectivos gobiernos no les dejan vivir dignamente en el país en el que nacieron.

    Un abrazo, Alba.

    1. ¡Gracias por tus palabras, Inés! Estoy totalmente de acuerdo contigo. Solo nos queda luchar, ya sea dentro o fuera de nuestro país.

      ¡Un beso!

  2. Impresionante. Me encanta leer estas historias porque no podemos dejarlas en el olvido. Hemos sido y somos un país emigrante y ahora mucha gente critica la inmigración porque vienen a «robarles el trabajo». De nosotros también han dicho eso y me resulta curioso. ¿Por qué dicen que vienen a robarnos el trabajo? Podrían decir que nuestros empresarios y las multinacionales están llevando el trabajo fuera y aquí ya no queda, de eso no se quejan. Ojalá abramos la mente y los ojos y nos demos cuenta del drama que implica la migración, y que poca gente la hace por gusto.

    1. ¡Ojalá, Paulo! Con proyectos como el tuyo es que se puede abrir los ojos a la gente, poco a poco. Sobre todo a no olvidar que parece que en este país se nos da genial. Esos típicos comentarios, pues qué quieres que te diga… que están tintados de odio y de complejos, de falta de autoestima.

      ¡Un saludo y suerte por las Américas! =D

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.