Hacer un viaje en globo en Capadocia es algo que tenía en mente desde hace tiempo. Encuentro mágico poder ver un lugar desde los cielos, hace la experiencia más única, más palpable, más comprensible.
Capadocia es uno de los destinos más concurridos a nivel de turismo en Turquía y, la verdad, es que a mí me quedó claro por qué nada más llegar.
Lugar de catacumbas, de cuna de civilizaciones, de secretos, de cuevas talladas al son de la combinación magistral con la naturaleza.
Göreme: lugar desde donde despegan los globos aerostáticos en Capadocia
Para volar en globo en Capadocia (o Cappadocia en turco) recomiendo alojarse en Göreme porque tiene mucha vida y está más cerca del Valle del Amor, desde donde despegan los globos, aunque las empresas no tienen inconveniente en desplazarse a Uchisar o Urgup y recoger a los clientes antes del vuelo.
Después de explorar un poco Göreme y los alrededores decidí que era hora de ver la zona de Capadocia desde las alturas.
La verdad es que siempre me había apetecido hacer un viaje en globo en algún lugar del mundo pero por unas cosas u otras lo fui dejando para más tarde. No era mi momento, no era mi lugar. El momento era 2018 y el lugar: el paisaje lunar de Capadocia, Turquía.
Capadocia: uno de los mejores lugares del mundo para hacer un viaje en globo
Capadocia es uno de los mejores lugares del mundo para volar en globo aerostático y el más importante en número de pasajeros. Se calcula que unas 2.000 personas vuelan a diario sobre los cielos desérticos de esta parte de Turquía.
La particularidad del terreno y de las formaciones hace que Capadocia esté en la lista de los lugares más visitados para hacer viajes en globo; compartiendo ranking con el Serengeti (Tanzania), Teotihuacán (México), Monument Valley (Arizona) o Gstaad (Suiza).
El día del despegue: «a quien madruga…»
La jornada comienza tempranito ya que la idea es ver el amanecer mientras se hace el vuelo en globo.
Como una niña salgo del hostal toda entusiasmada. El equipo de Royal Ballon nos recoge a las 4:45, desayunamos y, con el cielo aún oscuro de testigo, nos llevan en furgo hasta el lugar de despegue.
De camino al lugar de despegue ya solo con ver a los globos empezar a hincharse sin ninguna otra luz que las de sus fuegos, me pareció precioso. Y el sonido de las llamas encendiéndose para dar fuerza al globo. Y la oscuridad. Y el momento. Ese momento.
Paisaje lunar.
La subida en globo
Cuando empezamos a perder distancia del suelo, todo parece irreal, sacado de cuento. Los colores de otros globos predominan en la lejanía e intentan fundirse tímidamente con los del amanecer.
No da impresión ni cosquillas en la tripita, solo la sensación de felicidad de estar despidiéndote del suelo. Diciéndole adiós a la tierra y hola al cielo. No había muchas nubes pero si hubiera habido más, las podría haber tocado con los dedos.
Las llamas del globo encienden la oscuridad y permiten que podamos alejarnos del suelo, para ver todo desde otro punto de vista.
Las primeras luces empiezan a ser visibles y ahí estoy yo, embobada. Ahí estoy yo, sonriéndole al amanecer.
No solo lo que veo en la lejanía me hace apreciar el lugar en el que estoy sino lo que voy dejando debajo. Hay que dejar algo atrás para seguir moviéndose. Las formaciones geológicas creadas tras millones de años de erosión se consideran propias de un paisaje lunar, quizás por eso me gusten tanto.
Paisaje lunar. Paisaje lunar.
En esas rocas de gran envergadura el ser humano fue creando hogares, escarbando en la roca de fácil manejo.
Es fascinante pensar que todo lo que ven mis ojos fue formado hace siglos por el magma de las erupciones de varios volcanes.
Paisaje lunar.
En las primeras erupciones se creó una capa de roca blanda (toba) y las posteriores una más dura de basalto, que impedía que la capa de abajo se erosionara. Después de millones de años, la lluvia y arena erosionaron la capa de toba creando mesetas y formaciones en forma de chimeneas.
El resultado es una obra de arte de la naturaleza que me hizo emocionarme más de una vez durante el vuelo (y embobarme, claro está).
Filosofía para volar en Capadocia
La filosofía para volar en globo en Capadocia va más allá del mero hecho de volar y se puede aplicar en la vida diaria.
- Cada día es distinto, cada vuelo es distinto así como cada experiencia y cada vida es distinta.
- Alejarse y perder distancia del suelo (tu vida, rutina, problemas…) hace que veas la realidad con otros ojos.
- No hay dos vuelos en globo iguales igual que no hay dos personas iguales.
- No hay dos aterrizajes iguales como no hay dos finales iguales en la vida.
- «Vamos donde nos lleve el viento», sobre dejarse llevar y confiar en el camino.
- Hay que dejar algo atrás para seguir moviéndose. Dejar atrás, seguir andando.
Volar un globo no es tan fácil y aun así observar a los pilotos manejarlos con esa destreza de quien sabe muy bien lo que hace, te hace sentir muy segura.
Qué se ve en un viaje en globo por Capadocia
Como dije antes, cada vuelo es distinto pero en menor o mayor medida esto es lo que se ve al volar en globo por Capadocia:
- Uchisar, ciudad cercana a Goreme (desde la que hay una caminata preciosa y muy recomendable) y su castillo imponente, a lo lejos.
- El Valle del Amor, donde unas 5 parejas de media al día se hacen fotos de boda (sobre todo turcos y del Sudeste Asiático).
- The Red Valley o el Valle Rojo, con sus peculiares formaciones, curvas, sombras y misterios.
- Algún ovni que otro, si tienes mucha imaginación.
Recomendaciones para volar en globo en Capadocia:
- La mejor época para volar en globo es cualquiera. En invierno al haber más viento hay más probabilidades de que se cancelen los vuelos pero ir en verano no garantiza que no se cancelen. En verano es bonito pero el paisaje debe tener su encanto cuando todo está nevado, también.
- Lo barato a veces sale caro. No sé si es por meter miedo pero una vez que estás allí te cuentan historias de empresas que se quedan con tu dinero y no aparecen o que cobran muy barato y no son 100% seguras.
- Un vuelo medio debería costar de 130 a 160 euros, con unas 16 personas en la cesta y una duración de una hora. No recomiendan los de 120€ porque meten a muchas personas en una canasta y no garantizan seguridad. Si a eso le añades que quieres que haya menos gente en la canasta (12 es el mínimo) y algún otro detalle como que el vuelo dure 90 minutos en vez de 60 y champán al aterrizar, el precio puede llegar hasta los 250€.
- Si quieres, lleva algo de abrigo pero una vez te montas en el globo no hace frío por el calorcito de la llama y en mi caso provocado por la emoción cual niña pequeña de montarme en globo. Yo fui en agosto, en invierno todo abrigo es poco.
- No recomiendo ir con los días muy justos porque puede que el vuelo se cancele por el tiempo (de 5 días que estuve se cancelaron los vuelos de uno de los días).
**Este post forma parte de una colaboración que realicé con la empresa Royal Balloon pero el artículo está basado en mi experiencia y mi opinión sobre el servicio, el post no se ha visto modificado o influenciado de ninguna forma por tal colaboración.**
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- Sobre Estambul y observar más allá de las miradas de sus hombres (o algunos hombres):
- Sobre Ankara, la capital de Turquía y sus secretos escondidos.
- Sobre Eskisehir, la ciudad estudiantil de colores de Turquía.