Cluj, la revedere!

Cluj, ¿la ciudad más linda de Rumanía?

Cluj, esa ciudad linda del país vampírico por excelencia. Esa ciudad escondida que brilla con luz propia. Esa ciudad del norte, emergente, con fuerza, tranquila y a la vez movida. Ciudad de artistas, profesores, estudiantes.

Pintoresca.

Bonita.

Inspiradora.

Cluj te voy a ser sincera, en cierta medida te tenía respeto.

No suelo volver a las ciudades que visito porque prefiero dejar las experiencias vividas allí donde surgieron. Allí donde florecieron y alcanzaron su auge. Allí donde las cafeterías me vieron compartir historias, los pubs me observaron disfrutar de la juventud y donde mis risas invadieron cada espacio.

Pero tenía que volver, había una fuerza mayor que me atraía y esa es tu gente, toda la gente que dejé allí. Porque como ya dije una vez «personas antes que lugares porque las personas son varios sitios a la vez y los lugares no son nada sin su gente».

Y aparentemente, mis huellas se entreveían; sigilosas, discretas…

Reflejadas en la vida cotidiana…

En medio de un tumulto político, de cambios, de decisiones…

Han pasado dos años y desde el mismo instante en el que me fui ya sabía que quería volver a verte. Y no es para menos, pues eres una ciudad estudiantil llena de encanto y con mucha fuerza. Eres una ciudad que invita a la sonrisa.

Llena de arte, colores, festivales; gente viva, despierta.

Y tú sigues ahí, incansable, deslumbrante. Con tus callejuelas, tus vendedores de castañas, tus hojas otoñales y mi gente. Mi gente bella.

Esta vez fui con el único propósito de sabeorearte desde otra perspectiva, de descubrir lugares que no había visitado y dejarme sorprender.

Aunque mis pasos ya habían recorrido la mayoría de los rincones de esta ciudad transilvana y todo parecía extrañamente familiar, siempre hay sitios que pisar, lugares que descubrir.

Como el jardín botánico al que tuve la oportunidad de visitar esta vez.

O el cementerio central. No es que sea fan de los cementerios pero visitar los de otros países para ver las diferencias o curiosidades es algo que siempre ha llamado mi atención.

Como la dedicación que puso la familia de esta persona al decorar esta tumba:

Decía algo como «esperemos que esta canción siga sonando para siempre». ¿Original, no?

Ruta de grafiti espontánea por Cluj

A parte del jardín botánico y el cementerio descubrí junto con una amiga una ruta de grafiti espontánea, un museo viviente de arte callejero que se sucedía ante mí, como por arte de magia.

Y es que sin duda hay algo sobre Cluj que te invita a soñar, a bailar, a moverte, a VIVIR.

Hasta sus paredes me recuerdan, me incitan a pensar. ¿Estás viviendo tu sueño? sus palabras me persiguen… se quedan flotando en el aire, detrás de mí. Y yo, yo no sé qué contestar.

La vida cotidiana me encierra…

Y tengo la sensación de ir al contrario, nadando a contracorriente.

Pero aterrizo y consigo ubicarme a tientas.

Y sigo, y vuelvo.

Voluntariado en Rumanía: programas AIESEC y SALTO

La primera vez que fui a Rumanía fue para organizar un congreso de liderazgo juvenil con AIESEC y tuve la suerte de poder vivir un mes en esta ciudad tan mágica.

Inesperadamente dos años después me surge la posibilidad de atender un congreso de juventud organizado por varias ONG y apoyado por SALTO, una red de oportunidades de formación para jóvenes a nivel europeo.

Esta experiencia me permitió conectar de nuevo con mis pasiones (curiosamente el congreso se llamaba CONNECTOR), conocer a gente relacionada con el ámbito de la educación no formal y aprender nuevas técnicas.

Los talleres eran diversos e iban desde la danza contemporánea y el arte medioambiental al teatro y la narración. Tuve la suerte de estar en el grupo de tambores y ecobatucada, en el que me divertí y aprendí mucho y… fue una sorpresa darme cuenta de que no se me da mal.

Por último algo que me sorprendió fue el ambiente político que se respiraba en el ambiente ya que eran las elecciones nacionales. Es interesante ver cómo la política se moldea, adapta y ajusta dependiendo del país y de su historia.

Aunque en resumidas cuentas al final sigue siendo lo mismo…

Un gobierno que oprime, por intereses propios y gente luchando por la democracia y la libertad. Al final, de un lado o del otro, todos son iguales. Por eso fui a la protesta del día de las elecciones, por una democracia internacional, global.

Entendiendo un poco más la complejidad del contexto, de la ciudad, del país, del momento histórico.

Palabras y música

Y puede que todo este tiempo me haya centrado tanto en mis palabras, ofuscado en ponerle letras a mis pensamientos que se me olvidó pensar en la melodía.

Y puede que necesitara una música de fondo que decorase mis palabras, sonidos tamboriles que impulsasen lo que llevo dentro…

 Música y letra, letra y música.

Cluj, la revedere*!

*Hasta luego en rumano.