De Ollantaytambo a Cusco: siguiendo el legado inca
Dejamos Ollantaytambo atrás, lugar inca por excelencia; para ir a Cusco, otra meca inca en la que la fusión de culturas se hace latente en la arquitectura. Por el camino descubrimos cruces acompañadas con vaquitas de cerámica en los hermosos tejados, que representan la dualidad andina, herencia de ese mismo pasado inca.
La dualidad, el sistema inca
Según la dualidad, la realidad tenía dos mitades opuestas y complementarias que serían arriba-abajo, derecha-izquierda, dentro-fuera y cerca-lejos. De acuerdo a esta división, el Tahuantinsuyo, el territorio inca, se distrubuía en Chinchaysuyo y Antisuyo (hanan, la parte de arriba) mientras que Contisuyo y Collasuyo eran hurin (abajo).
Este principio se aplicó también a los dioses y a los gobernantes. En los últimos estudios se ha descubierto que probablemente el sistema de gobierno era una diarquía, en el que dos personas gobiernan al mismo tiempo.
El gobernador principal (Hanan Inca) se encargaba de la administración y las conquistas; y otro subordinado (Hurin Inca), ejercía funciones religiosas. Este hecho explicaría por qué hubo tantos incas en un período imperial tan corto (100 años). Sí, bastante corto.
Los orígenes de Cusco
La plaza de Cusco se presenta imponente ante nosotros, de gran envergadura y con varias iglesias y edificios de estilo colonial. Esta plaza, llamada de armas por los españoles por ser el lugar en el que se daban indicaciones al ejército, ya existía cuando los incas mandaban y se llamaba Waqaypata.
Era el espacio destinado a las grandes celebraciones militares, políticas y religiosas, siempre con la presencia del Qapaq Inka (poderoso inca en quechua). Después de la cruel ejecución pública de Tupaq Amaru II, líder de la mayor rebelión anticolonial que se dio en Hispanoamérica durante el siglo XVIII, los cusqueños la llamaron Waqay Pata (plaza del llanto, del dolor).
¿Cusco o Cuzco?
¿Que por qué Cusco con «ese»? Pues porque Cusco proviene de la palabra quechua Qosqo, que significa ombligo ya que los incas consideraban que era el centro del mundo. ¡Qué manía la de los españoles con españolizar todo! Probablemente la pronunciación era entre una ese y una zeta y decidieron colocarle una zeta porque sí, porque así de majos eran ellos.
Me hace mucha gracia lo que dice la RAE al respecto, ellos tan objetivos siempre: «Las dos formas son igualmente válidas, aunque ha de tenerse en cuenta que Cuzco es la más extendida en el conjunto de los países hispánicos.» Pero vamos a ver, ¿la ciudad dónde está, en cualquiera de los otros países hispánicos como dicen o en el mismo Perú? ¿Si se llama así para qué cambiarlo? Con esto me pregunto, ¿no sigue existiendo un colonialismo lingüístico?
¿Qué es esa arrogancia de obviar el pasado y la etimología de una palabra, porque sí? Lo mismo va para otras ciudades latinoamericanas y muchas españolas cuyo origen fue en otro idioma como Lleida – Lerida, Girona – Gerona, Guipuzcoa – San Sebastián y la lista sigue… En fin, que me pongo reivindicativa.
Centro histórico de Cusco
Pasando por debajo del Arco de Santa Clara encontramos uno de mis lugares favoritos en toda ciudad peruana (y casi en cualquier ciudad del mundo): el mercado.
Mercado Central de San Pedro
Dividido por secciones, no nos podemos resistir y nos adentramos en el Mercado Central, perdemos en su diversidad y disfrutamos de lo que vemos.
Comer en cualquier mercado central de Perú siempre es buena idea. En este caso, la zona de comida está al final del mercado. Por 6 S./ (2 €) tienes primer plato, segundo y una bebida que suele ser mate de fruta (fruta hervida con azúcar).
Tour gratuito en Cusco
Nos unimos a uno de los tours gratuitos de la ciudad, que dura unas tres horas (sale todos los días a las 10 am desde la Plaza del Regocijo). Cuando llegamos a la plaza central, casi al final del recorrido, escuchamos un gentío junto a una música que me recuerda al carnaval.
¡Hay fiestas en el centro de Cusco! Los lugareños dicen que celebran el Combate de Angamos, un enfrentamiento naval que hubo en la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile y que se juntó con otra fiesta de la zona que no sabían muy bien cuál era (el caso es darlo todo en la fiesta, qué más da lo que se celebre). Perú perdió en esa guerra pero aun así lo siguen celebrando, ¡esa es la actitud!
Los borrachos que siguen al grupo de comparsas, representan a los españoles a los que imitaban con narices grandes. Era la forma de reírse de ellos durante su mandato. Muy sutil, ¿no?
Esta bella ciudad aúna su pasado colonial con su cultura quechua reinante. Preciosas son sus calles, linda su gente, bonitas sus tradiciones. Su esencia es fuerte, como una fragancia que se queda impregnada. Cusco, no queríamos dejarte pero teníamos que seguir nuestro camino.