Machu Picchu: el camino alternativo de Lima a Aguas Calientes
Recuerdo ver fotos de Machu Picchu y sorprenderme, ver esa maravilla escondida, con tantos misterios. Bien me di cuenta en el camino a Machu Picchu que nada era cómo me había imaginado y que lo que se mueve alrededor es muy turbulento. Si quieres saber lo que de verdad pasa desde Cusco a Aguas Calientes, sigue leyendo.
Empezamos nuestra ruta en Lima, como casi todos los caminos que empiezan en Perú ya que todo está centralizado. Desde Lima decidimos ir a Ica, para ir descansando por el camino. También está la opción de ir directamente a Cusco, sin parar (unas 24 horas seguidas) o en avión (por unos 100 €).
Una vez que llegamos a Perú y empezamos a movernos nos dimos cuenta (o más cuenta incluso) de que el país es inmenso y que las conexiones entre ciudades no son tan rápidas como imaginábamos. De Lima a Ica tardamos unas cinco horas de día (compañía Flores=20 S./ o 5,50 €) y no se hace muy pesado. Desde la ventana el paisaje cambia a un tono desértico y las montañas nos reciben. El sol, también.
De Ica a Arequipa
En Ica pasamos unas horas, lo único que hay que ver es la Huacachina, un oasis a diez minutos de la ciudad en la que pasar un rato, hacer sandboarding o buggy boogies, coches que te llevan por encima de las dunas. Es interesante cambiar en un solo día de paisajes tan extremos. Disfrutamos lo que pudimos de Ica, vimos el atardecer y nos fuimos. Ica solo representaba una pequeña parada en este gran viaje.
Desde Ica cogemos un autobús nocturno a Arequipa, que tarda unas 12 horas (Compañía Civa: 30 S./ = 10 €). Llegamos bien prontito a Arequipa, una ciudad colonial muy bonita, que conseguimos recorrer con un tour gratuito (Free Tour Downtown Arequipa) en el que aprendimos muchas cosas sobre la cultura y la ciudad.
De Arequipa a Cusco
Esa misma tarde cogemos otro autobús a Cusco (compañía Civa = 35 S./) ahora sí, ya «casi» llegamos. Otro autobús de noche que tarda otras 12 horas, no nos queda otra que acostumbrarnos a dormir en los buses. La verdad es que en Perú son bastante cómodos, de dos pisos y con asientos muy reclinables.
Llegamos muy pronto por la mañana a Cuzco y al día siguiente tenemos la entrada a Machu Picchu (que ya habíamos comprado por internet).
Entrada a Machu Picchu: 130 S./= 36 €
Entrada a Machu Picchu + Huayna Picchu: 152 S./ = 42 €
De Cusco a Aguas Calientes
Por cuestión de tiempo decidimos ir en una furgoneta, que aunque nos cuesta unos 5 € más por cada uno, llegamos antes. Puedes ver la alternativa más económica para llegar a Aguas Calientes en el blog de Un poco de Sur, donde lo explican muy bien.
Después de 7 horas de curvas sinuosas (sobre todo al final) llegamos a la hidroeléctrica, donde de verdad empieza lo bueno. Aquí volvemos a tener dos opciones:
- Ir en tren con PerúRail y pagar 21€ por un trayecto de menos de 30 minutos. PerúRail es un timo y una mafia viviente que solo chupa el dinero de los turistas, haciéndoles pagar tres veces más que a los peruanos. ¿Es eso justo? No lo creo… Quiero decir, es justo que los peruanos paguen menos por un enclave turístico de su país pero no que expriman al turista de una forma tan descarada. Lo peor es que ese dinero llena los bolsillos de los de arriba, como siempre… Nada para el pueblo peruano.
- Andar durante tres horas por un paisaje envidiable.
Creo que ya sabéis la opción que elegimos. Anda que te anda coincidimos con muchos peregrinos por el camino, que suelen saludar con una sonrisa. Hace bastante calor y hay muchos mosquitos así que mejor llevar repelente de mosquitos (aunque a mí lo único que me funciona es echarme limón).
Alojamiento barato en Aguas Calientes
A estas alturas no teníamos alojamiento en Aguas Calientes porque lo que habíamos visto en internet no bajaba de 30 € la noche. Nos negábamos a pagar eso. Decidimos arriesgarnos y ver qué se cocía en el pueblo. La gente con la que hablamos ya tenía todo el pack de entrada a Machu Picchu, hotel y comidas incluidas con precios que oscilaban desde los 80 € a los 125 €.
Llegamos al pueblo de Aguas Calientes, un pueblo que te absorbe desde el primer momento. ¿Hoteles a 200 €, menús por 20€ (en Perú puedes comer por 2 €)? No, gracias. Huimos de esa masa turística de precios desorbitados y cruzamos el puente, desde donde el parque de atracciones que hay montado parece lejano.
En el barrio de las Orquídeas encontramos la zona donde viven los lugareños. Gente tomando emoliente (té de hierbas), jugando al fútbol y pagando el precio justo por las cosas cotidianas. Encontramos un hostal con agua caliente y WIFI por 30 S./ la habitación privada (10 €). Somos felices ante semejante hallazgo. En Aguas Calientes SÍ se puede dormir barato y además, ayudas a la gente que lo necesita más seguramente que las grandes cadenas que cobran 10 veces más por alojarte.
Con las mismas nos tomamos un emoliente con la gente de la zona y nos vamos a la cama. Mañana nos espera un día muy largo y ya estamos cansados.
Madrugar para ver Machu Picchu
Nos levantamos a las 4 de la mañana, nuestra entrada a Huaynapicchu es a las 7. Huaynapicchu es en realidad lo que la gente cree que es el Machu Picchu, la montaña que se observa a lo lejos de la típica foto. Huayna significa»joven» y Picchu «montaña» = montaña joven. Machu significa «viejo» así que ya sabes lo que sigue =)
A esas horas de la mañana no hay luz pero la linterna y la ilusión son suficientes para alumbrar el camino. Como nosotros hay cientos de personas que deciden andar en vez de coger el autobús que te lleva hasta la entrada (20€ más para subir). A las 5 de la mañana abren el puente, donde tienes que enseñar tu pasaporte y la entrada. Aquí empieza la verdadera paliza.
Dos horas de subida de escaleras, que con la altura y la humedad, no ayudan nada. Eso sí, agradezco la ayuda de la coca, sin ella no hubiese llegado. Muerta en vida maldigo a todos los incas y al gobierno por tener tal mafia montada pero llego. Llegamos a Machu Picchu, el parque de atracciones acaba de abrir. Cientos de personas se amontonan en la entrada. Es difícil hacer fotos en las que no salga gente, pero lo consigo.
Subida y entrada a Huayna Picchu
Nos vamos a la entrada del Huayna Picchu, a unos diez minutos de la entrada principal. Hay dos subidas, una a las 7 y otra a las 11 (2oo personas en cada turno). Yo recomiendo subir en la primera porque hace menos calor y se nota bastante. Esta entrada se consigue en la página oficial para comprar la entrada a Machu Picchu y con mucha antelación (nosotros la compramos un mes antes).
Subir a Huayna Pichu no es peligroso
Ya con el hígado de fuera conseguimos llegar unas dos horas después a lo alto de la montaña, hemos sobrevivido. El camino no es peligroso, hay cuerdas para agarrarse y si se tiene cuidado no tiene por qué pasar nada (lo digo porque me dijeron varias veces que era un trayecto difícil, lo difícil es la altura y las escaleras pero no es peligroso).
Hay niebla al principio pero esperamos impacientes a que se despeje. Nos sentimos victoriosos. Recobrando el aliento ante nosotros se erige el Machu Picchu y sus ruinas. Las personas ni se distinguen.
Subimos un poco más. Ahí sí, nos sentimos los reyes del mundo.
Valoramos enormemente el camino hasta aquí, cuatro días de viaje seguido que no han sido nada fácil. Pero aquí estamos.
Una vez abajo creo que no somos capaces de apreciar la belleza del lugar entre tanta marea de turistas y cansancio acumulado. Cogemos agua de la montaña, de los propios incas (mejor gastarte 2 S./ en una pastilla potabilizadora para 20 litros que 5 S./ en una botella enana de agua timadora de turistas).
Nos vamos aturdidos, casi con ganas de llorar. No sabemos de verdad si merece tanto la pena cuatro días de viaje seguido y tantas caminatas. Nos asquea el teatro que hay montado alrededor de Machu Picchu, sinceramente es demasiado. Sentimos que se van a cargar el complejo con tal ritmo de turistas y que está sobrevalorado. Puede ser que de verlo tanto en fotos se idealice. Es el síndrome de Machu Picchu, en vez del de París. Pero sí, ahí hemos estado.
Así que por favor, yo os pediría desde aquí que os penséis dos veces si os queréis gastar tanto dinero y tiempo (cuanto más pagues, menos tiempo tardarás) para ir ahí y compartir un metro cuadrado por turista y alimentar un circulo vicioso que solo ayuda a unos pocos de arriba. En Perú hay miles de ruinas preincas de infinito valor y que no son conocidas (escuché que solo el 15% han sido descubiertas). Pero bueno, de eso ya hablaré otro día.
Datos prácticos para ir a Machu Picchu
- Lleva mucha agua o compra pastillas potabilizadoras, el agua arriba es más cara y necesitarás agua por la altura y el esfuerzo.
- Lleva comida, por la misma razón. Necesitarás una buena dosis de energía. Aunque encontramos un supermercado por la zona del hostal que no era tan caro, lo necesitarás para antes de llegar a Aguas Calientes.
- Ve con tiempo de sobra, intenta no llegar cansado arriba. Si vas a subir andando por ejemplo a Machu Picchu (2 h.) y luego a Huayna Picchu (3 h.), toma un respiro entre ambos o compra la entrada de las 11 para descansar.
- Compra los billetes de bus en las estaciones no con agencias (obviamente se llevan una comisión). Compra allá donde compren los peruanos, esto también es obvio pero he visto a muchos turistas que contratan todo con agencias y acaban pagando más del doble por lo mismo.
- Cuando compres los billetes de autobús, comprueba bien el precio. Suelen subirlos porque eres de fuera. Pregunta a los lugareños cuánto han pagado ellos, es la mejor forma de comprobar si te están timando o no. Aun así nosotros siempre preguntamos en todas las compañías para comparar precios. Es más pesado pero cambian drásticamente los precios de una a otra. También es tener suerte y si está vacío suelen hacerte descuento. Por ejemplo desde Lima a Cuzco nos gastamos 85 S./ en total haciendo paradas. Los buses directos van desde los 80 S./ a los 120 S./ aunque el camino por Ayacucho es más pesado, con muchísimas curvas (pero precioso). Sin embargo, desde Cuzco a Lima los precios bajan bastante. Nosotros encontramos uno por 70 S./
Vaya tela, Alba. Algo tan famoso como Machu Picchu está claro que tiene que estar saturado de turistas pero si no ponen freno creo que se lo van a cargar, y es una pena que te lleves esa sensación agridulce de lo que tendría que haber sido un viaje inolvidable. Yo tengo muchas ganas de ir (¿quién no?) Y claro, como tú lo tengo idealizado… Además me gustaría hacer el camino inca pero ya me han avisado que tienes que reservar como un año antes y me parece demasiado… En fin, veremos. Está claro que para contarlo hay que verlo. Pero seguro que como tú dices hay mil sitios maravillosos para ver de Perú que están por descubrir.
Un abrazo
Sí, bueno, siempre hay un término medio. Ya lo tienen limitado a 1000 personas por día creo pero 1000 personas de las que alguna acaba tocando una piedra, pisando donde no se debe o estresando a las pobres llamas que no tienen culpa de nada. Sé que con los sitios muy conocidos es lo que hay pero creo que es demasiado lo que hay montado. Espero que lo sepan corregir a tiempo sino se lo cargarán =( Respecto al camino inca conozco a gente que no lo ha contratado con tanto tiempo de antelación pero lo que he oído era bastante caro: de 300 a 600 euros por el camino entero pero claro, todo es buscarlo =)
¡Un saludo desde el otro lado del charco!
Hola Alba! Excelente post! La verdad me encantó tu post. Pocas veces se encuentra un relato tan sincero y tan consciente del entorno. Yo también creo que Machu Picchu está sobre valorado, me he encontrado con gente que ve imágenes de Tihuanaco y piensan que «les copiaron» a los incas, cuando en realidad fueron los padres de los mas famosos (por decirlo de algún modo)
Y si Perú está lleno de zonas arqueológicas y no solo de la cultura inca, por ejemplo cerca de Lima se encuentra Caral (una ciudad que fue contemporánea a la cultura egipcia)
Pasaré más seguido por el blog!
Saludos y buenas rutas
Gaby
¡Gracias, Gaby! La verdad es que yo siempre soy sincera, me gusta retratar la realidad tal como la veo, sin camuflarla. Yo misma antes de ir no sabía que costaba llegar tanto a Machu Picchu así que creo que es útil que la gente lo sepa. Creo que con los incas hay demasiada admiración innecesaria, sí, hicieron grandes construcciones, ¡pero sublevaron y exterminaron a muchos pueblos anteriores a los que les robaron parte del conocimiento! Y además como civilización solo duraron 100 años, cuando hay culturas preincas fascinantes que lograron más en su época.
En fin, que me extiendo, ¡un saludo viajero!
Alba
Hola, en primer lugar creo que lo que escribimos es parte de cómo vemos el mundo y, x lo tanto, nos refleja en cierto modo. Este post es demasiado negativo y no tam cierto. Negativo desde tu punto de vista. Perú en general me pareció muy barato, al punto de ponerme a pensar cuál sería la ganancia para los peruanos. Las distancias son largas, pero todos los recorridos son hermsoso. Yo hice el mismo camino que tu, (en buses y durmiendo muchas veces en ellos), pero con más paradas que lo ameritaban x ser de gran belleza. Y cuando llegue a Machu Picchu estaba feliz de haber recorrido y conocido tanto en el camino. También subí a pie y me pareció un desafío hermoso, a la vez que nada difícil, pero como dije, todo depende del punto de vista de cada uno. Al llegar allá arriba nuevamente estaba feliz x lo que veía, agradecida a la naturaleza y a los Incas (quienes a su vez también fueron muy maltratados), y también orgullosa de mi logró.
Huynapicchu no está erróneamente concebido como Machu Picchu, todos saben que es «la montaña de al lado»!! Vale la pena todo el esfuerzo realizado, xq además el paisaje qie acompaña el largo camino es impresionante y obliga a disfrutarlo!!!!! Lo que si comparto es q esta muy lleno de turistas, pero que bueno q haya tabta gente inquieta y curiosa como uno mismo, no?? Y también considero como tu que hay muchísimos lugares más q valen la pena en Perú y que no son tan conocidos, pero no x esa razón (y menos x lo «difícil» del camino, cosa q no me pareció así) Machu Picchu deja de ser impresionante!!! Como dije, creo que lo q uno escribe depende de como uno ve las cosas y eso es personal, no es la realidad. X eso tu sincerodad esta muy buena, pero hay q asociarla a tu visión de las cosas, no a la realidad. Saludos!!!
¡Hola, Virginia!
Gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo en que la forma en la que ves las cosas es reflejo de cómo las enfrentes o de tu experiencia propia. Como tal, comparto de forma subjetiva (como siempre) lo que a mí me pareció en ese momento; con el cúmulo de cansancio, sobre explotación turística y demás circunstancias.
El viaje hasta Machu Picchu es lindo, nunca dije lo contrario, pero lo que analizo es el negocio que hay montado alrededor (que no se lo queda el peruano de a pie, como bien dices). No extrapolé esta experiencia a todo Perú, ni mucho menos.
El país es hermoso y me encantó de punta a punta; desde Huaraz a Trujillo, pasando por Arequipa y hasta Lima. Pero en ese momento, esa experiencia, el Machu Picchu no me pareció lo que esperaba. De ahí que intente no tener expectativas cuando viajo.
Considero además que no hay nada de malo en tener tu propio criterio y compartirlo con el mundo.
¡Un saludo!
Si te contara que privilegian al turista extranjero que al peruano te caes de espaldas.Raramente el turista peruano (no cusqueño) encuentra boletos de tren local el cual debe ser separado con siglos de anticipación,lo cual obliga a pagar como extranjero o,si no se tiene el dinero,a mendigar el tren local de cusqueños pagando a una agencia que te lleva de madrugada,haciendo luego una cola de 4 horas de ida y 4 de vuelta en donde irás parado y como si fuera un favor,ya que es la única manera de acceder a Machupicchu .Es decir si quieres ir sentado y como gente paga tus 120 dólares mìnimo de ida y 120 de vuelta así seas peruano.Por otro lado PeruRail es una empresa chilena,no peruana ,e Incarail es estadounidense,ambas son las únicas empresas que hacen el servicio carísimo. Puedes ver cómo nuestros gobiernos venden lo nuestro a empresas extranjeras por lo que el peruano no se beneficia ni un poquito de este lucro.Machupicchu en mi opinión sí es hermoso e increíble,pero todas esos»inconvenientes» hacen que sea una tortura llegar a él y malogren la experiencia.Saludos!
Qué tristeza que el propio peruano no pueda visitar Machu Picchu, una total injusticia. Sobre el resto que comentaste es justo de lo que hablo en el artículo, una lástima. ¡Un saludo y gracias por tu aporte!